Estoy feliz porque últimamente he tenido bastantes consultas de clientes en la industria de los videojuegos. Algunos de los juegos son basados en software, laberintos ingeniosos de visualización en línea. Otros emergen de Internet de las Cosas, combinando juegos clásicos con nuevas tecnologías, integrando piezas físicas con software en interacciones adecuadas y continuas, creando experiencias emocionantes para los usuarios.
Aquí presento algunas situaciones comunes que he notado al asesorar a nuevas compañías de videojuegos, a la hora de proteger su PI y también al asegurarse de no infringir la PI de terceros:
(1) Protección de PI: El cliente ha desarrollado un juego creativo y está a punto de lanzarlo. A veces el software ya ha sido desarrollado. Otras veces, el bosquejo principal está definido y se lanza una campaña de lanzamiento, pero los prototipos aún están siendo construidos. En la mayor parte de los casos, de una forma u otra, la idea ha sido revelada y compartida con otros. El cliente quiere saber — ¿Hay algo ahí que pueda ser protegido? ¿Cómo podemos proteger óptimamente sus creaciones?
– Diseño de Arte: visualizaciones, interfaces de usuario (UIs), personajes, aspecto —> Derechos de Autor: Los Derechos de Autor son la forma más económica de obtener algo de protección sobre el juego (su línea argumental, sus personajes, su diseño de arte y visualizaciones) y el código de software pueden ser protegidos con registros simples de derechos de autor, que son obtenidos de forma rápida y economía.
La ventaja: un registro de derechos de autor ofrece protección internacional en la mayoría de los países del mundo, por lo que es especialmente útil para juegos con proyección internacional. La desventaja: las funciones técnicas pueden no estar protegidas por derechos de autor – puede ser necesario complementar con derechos de diseño o patentes.
– Aspectos técnicos –> Patentes: No todo es patentable en el mundo de los videojuegos. El truco es encontrar formas de cómo el juego no sólo ofrece “más diversión” o “mejor diversión”, sino que también formas en las cuales sus mejoras puedan ser disfrutadas por lo que llamo una “persona aburrida”. Con esta prueba de “persona aburrida“, invito a los clientes a pensar en el juego de la forma en como sería utilizado por una persona que no esté interesada en jugar el juego. Si simplemente lo utilizan sin jugar – ¿aún podrían obtener algún beneficio tecnológico del juego? ¿El juego mejora la vanguardia en cualquier área de la tecnología? ¿Hay algún potencial para utilizar la tecnología detrás de este juego específico?
Esto ayudará a determinar si hay algo patentable (mejorar la tecnología de punta) y si ese algo vale la pena ser patentado (si alguna vez tendrá un valor económico para potenciales licenciatarios, competidores, o futuros compradores de la compañía). Las patentes son caras y toman bastante tiempo, y además patentar debe ser una decisión bien pensada.
(2) Revisión de PI: Esto es crucial para las compañías de videojuegos, pero sin embargo, puede ser difícil y caro, debido a que hay muchos frentes que considerar.
– Derechos de Autor: Esta es generalmente la necesidad más obvia de revisión advertida por los desarrolladores de juegos. Si el juego utiliza los personajes o la línea argumental de una película o un libro, uno debe asegurarse de los derechos sean adquiridos. Obtener permiso no es tan difícil como parece: si el juego es de buena calidad, los dueños de la PI original a menudo estarán felices de otorgar licencia para el uso de sus juegos bajo condiciones razonables.
– Marcas Comerciales: Al elegir un nombre, asegúrese de que no ha sido registrado previamente o utilizado por otra compañía. Desafortunadamente, no es suficiente revisar sólo si el dominio está disponible – la mejor forma de descubrirlo es a través de la búsqueda en la oficina nacional de marcas + también buscar en Google por usos locales. Elegir un nombre nuevo adecuado desde el principio ayuda a evitar muchos dolores de cabeza más adelante.
– Patentes y diseños: Esto puede ser algo complicado, debido a que una buena búsqueda se hace mejor con la ayuda de un agente de PI, y esto frecuentemente es demasiado abrumador de por sí. Si el juego ha sido inspirado por el software/hardware de otras compañías, entonces tiene mucho sentido ver qué está protegido en el área. Muchas veces uno solo se informa acerca de los derechos de patente del poseedor de los derechos (o un secuestrador) una vez que el juego es desarrollado y hay una carta de cese y desistimiento sobre la mesa. Para mitigar esto, es necesario tener en cuenta que la autorización de patentes va de la mano con la propia estrategia de patentes de una compañía: proteger su lado para tener patentes para generar licencias cruzadas o negociar.
Las compañías de videojuegos y los usuarios son adoptantes tempranos de nuevas tecnologías, y la parte divertida como abogado es trabajar con los desafíos legales de futuros artilugios. La PI puede brindar elementos fundamentales legales sólidos a nuevas experiencias de entretenimiento.